Mostrador de Helados: una heladería artesana de verdad, puede ofrecer como máximo 18-22 gustos debido al tiempo necesario para el lavado de los frutos, el procesamiento de los ingredientes, la pasteurización, la maduración, la formación de crema y la correcta limpieza de las herramientas para la preparación del siguiente lote. Echa un vistazo al termómetro en el interior mostrador y, si indica -18 ° C, es probable que se trate de helado industrial o tal vez de helado artesano mal cuidado.
Ingredientes: La primera cosa a tener en cuenta es la lista de los ingredientes utilizados para producir helados, que toda auténtica heladería debería exponer en su tienda. Estos deben ser de temporada, por lo que respecta a aquellos a gusto de frutas y, en general, no deben utilizarse leche en polvo, grasas hidrogenadas, colorantes, conservantes y diversos aditivos.
Consistencia: un elemento muy importante que nos dice mucho sobre la calidad del helado, ya que un buen helado debe tener su justa cremosidad; su masa debe ser suave y aterciopelada. Si el helado es difícil de fundir, significa que puede contener aditivos, indicando una mala calidad. Una vez probado su aspecto cremoso, se tiene que confirmar su textura- si se sienten copos de hielo probablemente se está lidiando con un helado con demasiado crema y, por lo tanto, frente a una heladería que no está atenta a la calidad.
Color: siempre debe estar en consonancia con el estilo elegido y es preferible que sea más bien claro. Aquellos que sean demasiado brillantes o casi fluorescente podrían indicar presencia de colorantes.
Sabor y Aroma: si se hace solo con ingredientes seleccionados y genuinos, el helado debería oler a fruta a pesar de la baja temperatura y, una vez probado, se debería ser capaz de reconocer de inmediato el gusto del sabor elegido. Si al comerlo se experimenta una cierta acidez, probablemente el helado no se haya almacenado correctamente. Por otro lado, una dulzura extrema podría ser señal de mala calidad, porque tal vez se trate de enmascarar su sabor con una mayor cantidad de azúcar. Otro truco para enmascarar el sabor, es recurrir al uso de jarabes y otros ingredientes: cuidado, por lo tanto, ya que muchas heladerías hacen de ellos un uso excesivo.