Florencia se convierte inmediatamente en la imaginación de los que visitan, con calles llenas de imponentes edificios, callejones, el lento flujo del río Arno, plazas llenas de gente y grandes museos. Centro neurálgico de la ciudad es la Piazza del Duomo, el complejo monumental de la Basílica de Santa Maria del Fiore, coronada por la majestuosa cúpula de Brunelleschi, el Baptisterio de San Juan y el campanario de Giotto, de obra maestra gótica florentina. Después de Piazza del Duomo, es también de gran importáncia la Piazza della Signoria, el centro histórico de la vida ciudadana con la Loggia dei Lanzi del siglo XIV, la Fuente de Neptuno y el Palazzo della Signoria; junto a esta, se puede ver la maravillosa Galería de los Uffizi, uno de los museos más importantes del mundo.
Muy impresionante también es el distrito medieval de Santa Croce, dominado por la basílica, famosa por sus frescos de Giotto y por la preservación de las tumbas de muchos italianos famosos, como Michelangelo, Galileo y Machiavelli. A través del antiguo y pintoresco Ponte Vecchio, lleno de tiendas históricas de orfebrería, se puede llegar a la cuarta parte de Oltrarno, donde se encuentra la pintoresca plaza dominada por Palacio Pitti que fue residencia de los Medici y de los Lorena, con su maravillos parque, el jardín de Boboli.
El itinerario de Italian Traditions por la capital toscana solo puede continuar por sus calles estrechas, donde sus más auténticas trattorias, establecimientos históricos capaces de resistir el paso del tiempo, son lugares que con un ambiente agradable y con una voz distinta, os transmitirán la tradición Toscana a través un buen plato de bistecca alla fiorentina, una copa de Chianti y un montón de hospitalidad y buen humor. En via Isola delle Stinche, a un tiro de piedra de la Piazza Santa Croce, se encuentra la Trattoria Pallottino, una institución que combina el encanto de las decoraciones de madera con la cocina típica de la Toscana: pappa al pomodoro, ribollita, bistecca cocinada al carbón y otras suculentas especialidades.
En via Rosina, armaros de paciencia para poder comer en Trattoria Mario, entre las mejore de la ciudad, donde el menú escrito a mano es el mismo desde que abrió sus puertas en el año 1953: pappa al pomodoro, bollito misto, fiorentina, espalda de cerdo y los peculiares frijoles del día. En la plaza de Rossi, haced una parada en el paraíso Le Volpi e l’Uva. A daros la bienvenida será una pizarra con muchos vinos del día y con mesas altas y un exterior donde se pueden degustar deliciosas selecciones de quesos y embutidos, pan tostado caliente a voluntad e, incluso, lardo de pata negra. En el corazón del Oltrarno, dirigiros a Olio & Convivium, la combinación de restaurante y tienda con productos frescos y vino.
En Lungarno Torrigiani, sin embargo, os chupareis los dedos con las hamburguesas de Lungarno 23, carne chianina (un tipo de vaca) Toscana km 0. En la ciudad que se jacta de haber «inventado» el helado, no te pierdas la oportunidad de probar algunos de los mejores heladerías de Florencia. Entre las muchas, sugerimos Gelateria Cavini, Gelateria Pasticceria Badiani(famosa por su helado a la crema Buontalenti) y Marco Ottaviano Il Gelato Gourmet para un helado gourmet excelente.
