En 1919, en Crusinallo, en la provincia de Verbania en Piemonte, Alfonso Bialetti abrió Alfonso Bialetti & C. Fonderia,, un taller para la fabricación de productos de aluminio. Impulsado por su espíritu empresarial, con el tiempo la convirtió en Conchiglia, un taller para el diseño y producción de productos acabados en aluminio, listos para venderse. En 1933 fue el año de la gran revolución, una revolución que venía de una intuición que marcó un cambio importante en el consumo tradicional de café en el hogar. Bialetti tuvo la idea de crear una nueva herramienta para la producción del café en el país. Una idea que vino a él de una manera muy particular: viendo a su mujer lavar la ropa. En aquellos tiempos, en Italia se utilizaba una lavadora llamada «lisciveuse», que consistía en una especie de caldera provista de un tubo el extremo superior del cual era perforado; en ebullición, el agua subía y bajaba por el tubo empapando toda la ropa mezclándola con la lejía, el detergente de entonces.
El cambio se produjo en 1946, cuando Alfonso fue sucedido por su hijo Renato, un hombre con un fuerte espíritu empresarial, lo que le permitió cambiar radicalmente la filosofía de la empresa – pasando de una lógica puramente artesanal a una producción industrial. De hecho, este es el momento en que se inicia a distribuir el producto y a difundir la marca. Sin embargo, todo esto fue posible en gran parte a la publicidad, que se convirtió en el punto de inflexión para la compañía. En 1953, a través del famoso programa de televisión “Carosello”, fue lanzada la imagen del “omino coi baffi” (en español, “el hombre con bigotes”), idea del dibujante Paul Campani, que se inspiró en el rostro del Renato Bialetti.
Con motivo de su muerte, en Turín el 11 de febrero de 2016, sus hijos homenajearon su vida mediante la colocación de sus cenizas en una gran moka con su símbolo característico, el “omino coi baffi”. Han pasado casi 80 años desde que este brillante invento dio a luz y, hoy por hoy, continúa siendo uno de los muchos iconos de la tradición cultural de Italia. Un icono Made in Italy que representa el Belpaese, un icono que contiene un irresistible sabor, un ritual que es parte integral de la vida diaria para cada familia italiana. Bialetti, con sus 100 años de experiencia cosolidada, continúa ofreciendo los valores de la tradición italiana a través de olores, sabores, colores y aromas que nos recuerdan a nuestra familia y a nuestro hogar.