Potato gâteau

Antes de nada: la palabra ‘gattò’ no tiene nada que ver con los gatos, ni se trata de una verdadera palabra. En realidad, es la deformación de la palabra francesa ‘gâteau’- cuyo significado es pastel- de dialecto de la zona de Nápoles. La clave de esta humilde receta es, naturalmente, utilizar los ingredientes de aquella región, concretamente la mozarela. Si no se tiene acceso a una buena mozarela italiana (sobretodo la variante deliciosa a base de leche de búfalo), haceros un favor y pasad a la próxima receta, dado que el resultado seria un plato muy pesado y sin sabor. Para escoger el queso, recordad que la mozzarella di bufala caduca a los tres días y si el queso está hecho en fábricas no debéis aceptar que sea dura – debe venderse en remojo con agua láctea. Ya que estáis allí, comprad también un buen prosciutto cotto.

Ingredientes

– 6 patatas medianas

– 2 huevos

– 100 gramos de prosciutto, a dados o en lonchas

– 350 gramos de mozarela

– Un puñado de Parmigiano Reggiano rallado

– 1 bloque de mantequilla

– Pimienta negra

– Sal

– Pan rayado

Preparación

Pelar y hervir las patatas en agua sin sal. Mientras se cocinan, cortar el prosciutto a dados muy pequeños y cortar la mozarela a lonchas. Con una bandeja de aluminio de un solo uso (de 35×25 centímetros más o menos), recubrirla de mantequilla y, después, con el pan rayado que se adherirá perfectamente gracias a la mantequilla. Quitad los gramos en exceso. Secar las patatas en un colador, batir los huevos y unidlos a las patatas mezclando uniformemente. Añadid el prosciutto y la mozarela. Mezclar bien y salpimentar. Verter la preparación en la bandeja sin presionar, ya que el ‘gâteau’ debe permanecer ligero y relativamente tierno. Espolvorear por encima pan rayado y, por encima de todo, un poco de parmigiano reggiano. Finalmente, añadir pequeños copos de mantequilla para obtener una corteza dorada y hornear a 200 ° C durante 20 minutos. Si sois perfeccionistas, encender el gratinador los últimos cinco minutos.