En efecto, mucho tiene para ofrece esta perla verde dispersa en medio del azul del Mediterráneo, comenzando por los conocidos faraglioni, tres picos rocosos que surgen del mar a pocos metros de la parte continental, imponen su majestuosa silueta en el horizonte: el primero, Stella, unido a la tierra, el segundo – separado del primero por un pequeño trazo de mar -Faraglione di Mezzo, y el tercer Faraglione del exterior o Scopolo, que viene a significar «promontorio con vistas al mar». En este último, además, habita la rarísima lagartija azul, un animal que vive sólo en esta roca y que se presume que ha asumido su color al mezclarse con el cielo y el mar.
Otra de las sorpresas de la isla es aquella que está marcada en los mapas como Piazza Umberto I, pero que para el resto de Italia, del mundo y especialmente para la gente del lugar, se conoce como La Piazzetta, el verdadero corazón de la isla. Incluso en el pasado era el centro de la vida local, sede del mercado de la verdura y el pescado -carne rara vez- ofrecía productos raros por la época. En 1938, sin embargo, el joven caprese Raffaele Vuotto dispuso algunas mesas en la Piazzetta, la cual asume un carácter decididamente mundano. A partir de ese momento se convirtió en punto de referencia de la vida social, con la construcción de hoteles y casas privadas, siendo aún hoy para muchos como la sala de estar del mundo. Especialmente, en las noches de verano, entre las mesas de los bares se encuentran, codo a codo, monarcas y actores de Hollywood con gente común.
A pesar del tamaño modesto de la isla, estas son sólo algunas de las sorprendentes maravillas que Capri ofrece a sus visitantes, incluyendo el Valle de Cetrella o la poética Gruta Azurra, cuyos colores, literalmente, pueden cortar la respiración. Un lugar de belleza extraordinaria que desde Italian Traditions hemos querido mostrarte, otro paraíso Made in Italy que llena los ojos y el corazón, como a muchos poetas que se han dejado inspirar por sus maravillas.