De acuerdo con los datos, el sector de los zapatos de lujo es el que más propaga el Made in Italy en todo el mundo –recientemente incrementando su reconocimiento en China y los Estados Unidos. Consecuentemente, hablamos de un sector que, debido a su exclusividad, no se ha visto particularmente afectado por la crisis económica. La excelente posición de la industria del calzado italiano en los mercados internacionales se debe a varios factores: una fuerte capacidad competitiva, su base en la calidad superior del producto y su apuesta por la innovación de los procesos de fabricación tradicionales – con el apoyo de escuelas de formación que son tecnológicamente y estilísticamente muy avanzadas.
Los zapatos de lujo italianos hechos a mano, reinan en la industria del calzado y de manera más general en las industrias de la moda y el diseño. Sin embargo, al mismo tiempo, este valioso patrimonio de conocimientos, tradición, economía e innovación están expuestos a riesgos de diversa índole. Además de los productos falsificados, siempre existe el riesgo de que donde no está escrito «Made in Italy» exista una realidad oculta de empresas que se han establecido en el extranjero. En este sentido, la ley 166 de 2009 impone criterios estrictos y es muy rigurosa sobre este tema. La marca Made in Italy puede ser utilizada única y exclusivamente si los productos son totalmente fabricados en Italia y en ninguna otra parte.