En el corazón de Lombardía es posible hacer un viaje entre historia y sabores, admirar pueblos antiguos, palacios históricos, viñedos exuberantes y llanuras hasta donde alcanza la vista: no es un sueño, es la Ruta del Vino en Franciacorta.
La historia del vino Franciacorta tiene sus raíces en un pasado muy lejano, como lo demuestran algunos escritos de Virgilio y otros autores contemporáneos. Este vino se produce desde siempre, y todavía hoy, con las mismas técnicas que permiten dejar su sabor sin cambios.

La Strada del Vino in Franciacorta
La Strada del Vino in Franciacorta è un percorso di circa 80 chilometri, che passa per 19 comuni del bresciano e si snoda ai piedi del Lago d’Iseo. Lungo il viaggio è possibile partecipare a degustazioni nelle cantine più rinomate della zona, sorseggiare il famigerato Franciacorta D.O.C.G. e avere l’opportunità di pernottare in alcune cantine che hanno dedicato una parte della struttura all’agriturismo.
Oltre alle degustazioni uniche e tipiche della zona, la Strada del Vino in Franciacorta merita di essere percorsa per il grande patrimonio storico e naturalistico che riserva a tutti i fortunati che hanno questa possibilità. Lungo la strada, infatti, si ergono molti tra i più bei castelli d’Italia ed è possibile visitare alcune oasi naturali mozzafiato.

Los castillos que acogieron a Dante Alighieri en Franciacorta
Se cuenta que, estos dos imprescindibles castillos de la Ruta del Vino en Franciacorta, fueron elegidos por Dante Alighieri para una parada durante una de sus peregrinaciones de exilio.
El Castillo Lantieri se remonta a 1200 y fue construido sobre una altura rocosa. Aunque la mansión histórica no ha sido restaurada de ninguna manera, vale la pena dar un paseo hasta la fortaleza, donde se puede disfrutar de un panorama increíble.

El Castillo de Bornato, en cambio, merece ser admirado por dentro y por fuera por sus frescos, por las ruinas del antiguo puente levadizo, por su capilla privada. Es aquí donde la bodega más antigua de la zona se ha convertido en un museo: una visita que no debe perderse.

Cómo pasar un fin de semana en Franciacorta
La Ruta del Vino en Franciacorta se presta para itinerarios de todo tipo: en bicicleta o a pie, en coche o en moto. Pero además de las degustaciones y de las bellezas históricas que admirar, quien decide emprender este viaje podrá enriquecer su fin de semana admirando grandes bellezas naturales.
Reserva natural de turberas de Sebino
Una encantadora reserva natural que se encuentra durante la Ruta del Vino en Franciacorta, situada a pocos metros del lago de Iseo, donde caminar y sumergirse en la exuberante naturaleza de la zona, hacer observación de aves y tomar fotografías de la naturaleza.

Hay tres rutas señalizadas para visitar esta maravillosa zona protegida, aunque la ruta central parece ser la mejor: está desarrollada en gran parte en largas pasarelas de madera que dan la sensación de caminar directamente sobre el agua. La reserva natural es plana, lo que la hace ideal para un paseo en familia, incluso con niños.
El lago de Iseo
Está clasificado como lagos más bonitos de Italia, el Lago de Iseo será uno de los recuerdos más significativos del viaje a lo largo de la Ruta del Vino en Franciacorta.
Situado entre Brescia y Bérgamo, en el centro del lago se encuentra el Monte Isola, la isla lacustre más grande de Europa con pueblos y largas carreteras que solo se pueden recorrer a pie; para llegar, se puede utilizar el transporte en barco.

Eventos en Franciacorta: el Festival de las bodegas
Este año el Festival Franciacorta vuelve a la bodega con una doble cita: los días 10 y 11 de septiembre y 17 y 18 de septiembre. Un fin de semana dedicado a los amantes del buen vino y de la buena cocina, deseosos de pasar dos días descubriendo sabores y aromas típicos de la zona y de la historia del Franciacorta. Visitas guiadas en bodega, degustaciones y picnics en viña para descubrir este maravilloso territorio lombardo y su tradición enogastronómica: no hay que perderse.
