Ingredientes
Arroz Vialone o Carnaroli – 500g
Cebollas blancas – 70g
Mantequilla – 80g
Grana Padano – 70g
Médula ósea – 50g
Vino blanco – 1dl
Azafrán – poco más de 1 bolsita
Pistilos de azafrán – una pizca
Licor Stock- 1.2L
Caldo caliente
Sal
Preparación
La primera fase de esta receta es también la más complicada, dado que el risotto alla milanese se suele comer con el ossobuco, una pata de ternera a lonchas de 2,5 centímetros de altura. En teoría deberías obtener el caldo de la carne y la médula ósea de la preparación del ossobuco – pero esta es una receta para otro día. Si lo que buscáis es una receta de risotto rápida, lo mejor que podéis hacer es pedir a vuestro carnicero la médula y usar algunas pastillas concentradas para hacer el caldo. Cortar finamente la cebolla. Derretir la mitad de la mantequilla en una paella procurando de no freírla, incorporar la cebolla y la médula y mezclar con una cucharada de madera hasta obtener una crema clara. Anadir el arroz y hacerlo tostar hasta que haya absorbido todo la mantequilla. Seguidamente, subir el fuego, añadir el vino y mezclar hasta que no se haya evaporado del todo. Ahora es el turno del stock: añadir dos cucharadas de caldo hirviendo, mezclar hasta que se haya absorbido completamente y repetir hasta que se acabe.
Mientras tanto, en medio vaso de caldo diluir el azafrán en polvo. Esta mezcla se añadirá al risotto en la última fase de la receta, de manera que sea completamente amalgamado. Cuando el arroz esté listo, retirar la sartén del fuego, añadir la matequilla restante y espolvorear con queso- después, mezclar vivamente hasta que cada ingrediente se haya mezclao uniformemente con el resto. ¡Vuestro risotto alla milanese ya está listo! Dejar reposar algunos minutos, decorar con los pistilos de azafrán y servir.