Quien da la bienvenida en este rincón del paraíso – rodeado de la vegetación y tranquilidad del impresionante paisaje entre colinas, viñedos y olivares – es Alice, la gerente del Ranch Riding Tuscany, junto con su pareja y su familia, quienes se trasladaron de Milán a la Toscana para poder hacer realidad el proyecto. Ya desde niña, Alice empezó a cultivar su pasión por montar a caballo bajo el impulso de su Tio Valentino, gracias al cual, a la edad de ocho años comenzó a tomar lecciones. Convirtiéndose en instructora, Alice se dedica ahora con entusiasmo a la enseñanza, una actividad que le permite combinar su pasión innata por los caballos, su amor por los niños, en especial aquellos que padecen discapacidades.
El terapeuta de los caballos, Benedetta, forma parte del personal del rancho, además de ser familiar de Alice y estar a cargo de la rehabilitación ecuestre, mientras que Filippo es el responsable del mantenimiento. Son muchas las actividades que el Ranch Riding Tuscany ofrece tanto a adultos como niños. Montar a caballo, senderismo – en los bosques y colinas – entrenamiento de caballos, paseos – también enogastronómicos – actividades para niños y clases de equitación para principiantes y expertos: desde el más simple hasta el nivel más avanzado estilo western o en inglés; del bautismo de la silla de montar para los niños a la preparación para competir. Para los niños con trastornos psiquiátricos y neuromotores de diversos tipos, la granja ofrece la oportunidad de realizar un curso de tratamiento de hipoterapia, una disciplina que, a través del contacto con la naturaleza y con el animal, el trabajo en equipo y la socialización, ayuda a los niños a superar sus dificultades.
En Ranch Riding Tuscany también se puede disfrutar de paseos a “bordo”, donde los amantes del mundo de la hípica tienen la oportunidad de vivir rodeados de gente y manos experimentadas. Para hacer del centro un lugar especial, Alice se compromete en concreto en el cuidado y conservación de los caballos en peligro de extinción. Desde el 1 de Mayo, el rancho es también una organización sin ánimo de lucro, la cual se ocupa de una manera directa a la recuperación de los animales destinados al matadero; es un proyecto de recuperación combinado con las actividades educativas para los niños, todo para ofrecer unas excelentes vacaciones familiares en la naturaleza. Querido y frecuentado sobre todo por extranjeros, Ranch Riding Tuscany es el lugar ideal para disfrutar de los privilegios de la naturaleza y el aire libre, para descubrir los lugares y maravillas ocultas del Belpaese, y para volver a descubrir la antigua relación entre el hombre y un noble animal, como el caballo, inmerso entre las maravillas del universo ecuestre.