El centro neurálgico de Parma no es tan sólo la ciudad, sino también su provincia, un territorio de infinitos recursos: un variado paisaje que se extiende entre el Po y los Apeninos, con muchos centros pequeños llenos de historia y de vida, castillos medievales, iglesias y teatros. Capital de la alimentación y de la buena comida, con sus numerosos productos locales, ofrece la oportunidad de hacer un verdadero viaje de sabor. Parma, de hecho, es el hogar del salami y el queso que siempre ha conquistado las mesas de todo el mundo. El más famoso de ellos es sin duda el jamón de Parma, producido en la zona junto con el Salame di Felino, ambos producidos en la fábrica de embutidos La Torre, socia desde 1968 del Consorcio del Jamón de Parma.
Característico de Parma son el Culatello y la Spalla Cotta de San Secondo, hechos a mano en La Fattoria di Parma, con reserva previa organiza catas y visitas a su tienda local. Otro producto, conocido en todo el mundo, es el queso Parmigiano-Reggiano: hecho durante más de ocho siglos utilizando el mismo método, el mismo ritual racional de los primeros fabricantes de queso son el resultado de un producto con características únicas, también se producen en la misma empresa mencionada anteriormente.
Este maravilloso fruto de la naturaleza se cocina excelentemente en la Trattoria Il Cortile, un rico local con encanto donde los aromas y sabores del pasado recrean la atmósfera de una posada del pasado. Sin embargo, si lo que buscáis es un restaurante que sirve platos típicos de la tradición parmesana creativamente reinterpretados recomendamos la Trattoria Del Ducato, donde el plato principal en el menú es el «il tagliolino al tartufo nero». En el centro histórico de Parma también se presenta la prestigiosa Trattoria Corrieri, donde se puede degustar cocina de Emilia incluyendo techos abovedados y columnas de piedra.
Si decides dejar la ciudad emiliana y deseas pasar la noche en una estructura refinada, el Hotel Palace Maria Luigia e NH Parma constituyen dos lugares exclusivos que no te puedes perder. El primero ofrece un alojamiento de lujo en una ubicación histórica, mientras que el segundo es una estructura moderna refinada diseñada por el arquitecto Oriol Boighas. Si deseas optar por un bed&breakfast os sugerimos Villino di Porporano, el cual caracteriza por una mezcla agradable de rústico y moderno; Parma Duomo, situado en el corazón medieval de la ciudad; y Residence Palazzo Toscani, con una ubicación tranquila y apacible a un tiro de piedra de la estación.