La moka funciona gracias a el calor de los fogones de la cocina que hacen hervir el agua contenida en su pieza inferior. El calor genera vapor, el cual través del café molido en polvo, produce el que café – que sale a través de la boca interna de la moka y se deposita en su pieza superior. El formato de las cafeteras varía según el número de tazas que deben servirse, pero debéis recordar que estamos hablando de dosis italianas -50 mililitros de café concentrado. La cafetera más grande es de 12 tazas y el formato común de 3. A diferencia de las cafeteras de estilo americano, la moka tiene la notable ventaja llevar el vapor a una presión cercana a dos barias, obteniendo una temperatura más alta que del agua hirviendo. Esto ayuda a mejor el sabor del café en polvo y hacer que la bebida tenga un aspecto muy cremoso que se parece- casi casi- al de una máquina de café espresso.