El pasado de Favigna es conectado a dos actividades. La primera es la extracción de calcarenito que se exportaba hacia el norte de África, mientras la segunda es la pesca del atún rojo. Ambos negocios son, en la actualidad, prácticamente inexistentes, es por eso por lo que la Isla se dedica plenamente a su única oportunidad: el turismo. ¡Y qué turismo! Favignana ha sido la vencedora constante del título como mejor playa italiana durante diversos años, todo gracias a el agua incontaminada de sus costas. Se trata del mejor lugar para hacer submarinismo e inmersiones gracias a sus costas escarpadas, llenas de pequeñas cuevas y características interesantes que atraen criaturas marinas de todo tipo de género. No todas sus playas son accesibles por tierra, así pues es aconsejable alquilar una barca de cualquier dimensión para poder llegar a los lugares más apartados.