La solución fue: ocultar todas las partes mecánicas al interior de una estructura y que funcionara, a su vez, como protección contra el viento y la lluvia; añadir una plataforma que pudiera eventualmente usarse para llevar alguna maleta o bolsa; un segundo asiento para transportar algún pasajero; e, incluso, un escudo contra el calor y la suciedad de los engranajes – por no hablar de un gancho que, en caso de necesidad, permitía trasportar un neumático de repuesto. Este diseño, aunque ha evolucionado durante el transcurso del tiempo, permanece sustancialmente invariable como prueba de la genialidad de su autor, el ingeniero aeroespacial Corradino D’Ascanio.
Económica y eficiente, la Vespa ha desempeñado un papel muy importante en la cultura italina durante diversas generaciones, era el típico regalo que los padres hacían a sus hijos e hijas cuando acababan el instituto. En este sentido, se convirtió como un símbolo de libertad y juventud, ligeramente relgado en los últimos años frente a otras marcas extranjeras y la diversidad de transportes en general. No obstante, la Vespa continua celebrándose en la cultura popular con canciones, películas, entre otros – todos acompañados de alguna que otra gota de nostalgia por los tiempos pasados.