La estructura urbana es sin duda medieval. Los cuatro pueblos se distinguen principalmente por sus tejados, terrazas y puertas ligeramente arqueadas. Las paredes de las casas, los portales, todos son hechos con piedras rosadas, otorgándole un toque de autenticidad. De hecho, es aquí dónde Fabrizio De Andrè populariza una canción “en Creuza de ma” (rutas marítimas)- con la cual el artista revela que la verdadera alma de Liguria sigue viva.
Para ver
Piazza – Es la más conocida. Aquí, de hecho, en la plaza de San Agustín nació el Festival de Teatro de Borgio Verezzi.
Roccaro – Aquí se puede visitar la capilla del siglo XVIII de la Virgen Inmaculada, con altar y decoraciones barrocas.
Poggio – Se extiende alrededor de la torre en dos líneas ortogonales entre sí dónde la Crosa es la más antigua y la más interesante. Aparece tallada directamente en la roca y donde se encuentra un sistema de cuevas excavadas en la colina ya habitadas en el Paleolítico, así como los edificios religiosos más importantes. Por encima del pueblo se encuentra la Cruz de los Santos de 3,50 metros de altura.
Para degustar
Alcaparra
Aceite de oliva virgen extra
Los caracoles verezzina (guisado) – Al caracol se le dedica cada año una fiesta tradicional.
Vino – Entre los vinos locales recomendamos Lumassina, el Nostralino Veretium y, el más raro, Barbarroja.
Eventos
Festival del caracol – 13 y 14 de agosto