La historia de Missoni comienza en 1953 cuando Ottavio Missoni y su esposa Rosita Jelmini realizan un pequeño taller en su casa de Gallarate donde nace el inconfundible tejido de punto multicolor y fundan así la empresa que revolucionará el knitwear made in Italy.
Ottavio, campeón italiano de atletismo en los 400 metros de altura, ya tenía una actividad dedicada a la producción de trajes deportivos, mientras que Rosita había desarrollado experiencia en la producción de ropa interior y chales en la empresa familiar. Unieron sus competencias para buscar algo completamente nuevo y en 1958 se presentó en Milán la primera colección Milano-Simpathy, que recibió inmediatamente órdenes de nada menos que La Rinascente. La editora Anna Piaggi fue una de las primeras en notar el potencial de las colecciones, tanto que en 1967 la marca fue protagonista en la portada de la revista Arianna de Arnoldo Mondadori Editore.
Es precisamente en 1967 que tiene lugar el debut de Missoni en el palacio Pitti en Florencia, donde suscitó escándalo haciendo desfilar a las modelos sin sujetador, dejando entrever el seno con los vestidos más transparentes. Esto no hizo más que aumentar el éxito de la marca que en 1969 abrió una nueva sede en Sumirago y en 1970, se convirtió en el absoluto protagonista en los más grandes periódicos de moda de París a los Estados Unidos, con el apoyo de Diana Vreeland directora de Vogue.
La sede de Bloomingdale’s en Nueva York abre un punto de venta Missoni, la marca obtiene así un gran éxito internacional, es aclamada por toda la prensa y las prendas Missoni son codiciadas por los minoristas de moda más grandes.
Missoni y el «put-together»
El gran ingenio de sus fundadores aporta a la tejeduría algo nunca antes visto: la elaboración «put-together», es decir, la realización de prendas de punto con estampados y colores que crean una mezcla única. El resultado son juegos de patrones geométricos, como el famoso zigzag, en infinidad de colores diferentes.
El «put-together» se ha convertido hoy en el sello distintivo de la marca, que hace que una prenda Missoni sea inmediatamente reconocible e inimitable. La ropa es un mix de texturas, materiales y gráficos: del patchwork a las rayas, de las tonalidades accesorias al blanco y negro. En cualquier caso, los materiales, ya sean lana, algodón o lamé, son siempre protagonistas.
En 1976 abre la primera tienda monomarca en Milán, a la que seguirán los de París, Nueva York y muchos otros. Para el 25º aniversario de la marca se organiza una retrospectiva a la Rotonda della Besana de Milán y a continuación al Whitney Museum of American Art de Nueva York. Además de la ropa, uno de los puntos fuertes de la marca es definitivamente el swimwear; además, desde mediados de los años 70, se han creado las colecciones dedicadas a la ropa interior y a la decoración y en 1998 nació la segunda línea M Missoni.
Artesanía y familia
Desde su fundación ha permanecido como una empresa familiar, en 1997 la dirección pasó a los hijos de Ottavio y Rosita: Angela Missoni como directora artística; Vittorio Missoni, fallecido prematuramente por un accidente de avión en 2013, como responsable comercial; Luca Missoni, responsable técnico; la sobrina Margherita Missoni, hija de Angela, sigue la parte creativa y es embajadora de la marca.
En 2001, Luca Missoni también crea su primera colección de hombre. A pesar de la gran expansión de la actividad, Missoni sigue subrayando los valores de la familia y de la artesanía made in Italy. Los 50 años de la casa se celebran en 2003 con un desfile épico de más de 100 modelos de archivo. Archivo Missoni sigue siendo un punto de referencia no solo para conocer la historia de la marca, sino también para la realización de proyectos y eventos artísticos.
Desde 2007 la empresa inicia un proceso de transformación a nivel directivo manteniendo a los miembros de la familia en el Consejo de Administración. Desde 2018, la marca ha participado en el Fondo Estratégico Italiano y desde 2022 el nuevo director creativo es Filippo Grazioli, tanto para las colecciones de hombre como de mujer. Missoni se distingue desde siempre por la excelencia de los materiales y por el tejido de punto con fantasías únicas; el motivo zigzag, símbolo del modernismo en aquella época, se ha convertido hoy en un verdadero icono de la historia de la moda.