Luigi Vanvitelli ha dejado una huella profunda en la arquitectura europea. Sus obras, que combinan elementos del Barroco y del Neoclasicismo, han contribuido a definir el paisaje arquitectónico del siglo XVIII, anticipando a veces el neoclasicismo.
Visión audaz, maestría técnica y profunda comprensión de los principios arquitectónicos: las obras de Luigi Vanvitelli se han convertido en icónicas y han logrado influir a generaciones enteras de arquitectos.
Este arquitecto y pintor trabajó entre el estilo barroco tardío y lo que más tarde se llamará neoclasicismo.
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¿Quién fue Luigi Vanvitelli? Vida e influencias
Nacido en Nápoles en el siglo XVIII, Lodewijk van Wittel (verdadero nombre de Luigi Vanvitelli) fue inmediatamente influenciado profundamente por el ambiente familiar: su padre era un paisajista de origen holandés (Gaspar van Wittel) encargado de la realización de las partes decorativas del Palacio Real mientras su madre (Anna Lorenzani) había nacido en una familia de artistas.
Después del traslado de la familia a Roma, comenzó a desarrollar una sensibilidad artística precoz y una atención inédita a los detalles, estudiando los monumentos antiguos y las obras renacentistas junto a su padre y su abuelo Andrea Lorenzani.
Filippo Juvarra, arquitecto conocido por ser uno de los principales exponentes del barroco, reconoció el talento técnico del joven Vanvitelli, animándolo a centrarse en la arquitectura
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Poco después, llegaron las colaboraciones en el proyecto de alargamiento del Palacio Chigi y en la elaboración de San Pedro y la admisión a la Academia de la Arcadia.
Posteriormente, participó en importantes concursos en Roma, como por ejemplo la fachada de San Juan de Letrán y la Fontana de Trevi, demostrando un notable talento. Sin embargo, sus propuestas, excelentes desde el punto de vista artístico pero menos adecuadas al gusto del papado orientado al barroco, no tuvieron éxito. Sin embargo, fue notado y encargado por el papa Clemente XII del diseño del Lazzaretto (complejo de construcciones en forma de pentágono concéntrico) y del Arco Clementino en Ancona (prolongación ideal de la fachada de la Iglesia de Jesús).
Vanvitelli realizó obras de relieve en las Marcas, entre las que destacan el campanario de la Santa Casa de Loreto, la fachada y el interior de la iglesia de la Madonna della Misericordia de Macerata y la reconstrucción de la iglesia de Santa Maria Maddalena en Pesaro. También participó para examinar el proyecto del teatro del Palazzo Arringo firmado por Giuseppe Gualtieri.
De vuelta en Roma, se convirtió en arquitecto de la Reverenda Fabbrica di San Pietro. Presentó un proyecto para la restauración de la cúpula, suscitando polémicas a causa del círculo de hierro pero obteniendo la aprobación del pontífice. También proyectó la Capilla Real en San Roque en Lisboa, la restauración del Convento de San Agustín en Roma y de la iglesia de Santa María de los Ángeles de Miguel Ángel.
Uno de sus proyectos más significativos fue el Palacio Real de Caserta, una residencia de verano de los Borbones. Este impresionante complejo, inspirado en Versalles y El Escorial, estaba equipado con una galería central, una capilla, un teatro, una escalera de honor y más de mil doscientas habitaciones. También el jardín a la italiana fue obra del arquitecto, el cual aprovechó sabiamente tanto la inclinación natural del terreno como el agua de los montes circundantes (canalizados en el Acueducto Carolino).
Poco después, Luigi Vanvitelli se retiró a la vida privada y poco después encontró la muerte cuando estaba cerca de los 73 años
¿Dónde está la tumba de Luigi Vanvitelli?
El arquitecto fue enterrado en la iglesia de S. Francesco di Paola di Caserta por su propia voluntad.
El estilo a medio camino entre el barroco y el neoclasicismo
Luigi Vanvitelli fue amante y profundo conocedor del estilo barroco pero, trabajo tras trabajo, comenzó a alejarse del exceso y del estilo complejo del barroco para llegar a una arquitectura más lineal.
El estilo del arquitecto italiano de origen holandés anticipó el neoclasicismo, es decir, un estilo caracterizado por la proporción y la armonía que recuerda la edad clásica.
Sus obras contribuyeron a definir el lenguaje arquitectónico del siglo XVIII y más allá, representando un puente entre dos épocas y testimoniando su capacidad de adaptarse e innovar.
Lo que hizo Vanvitelli, las obras icónicas
Luigi Vanvitelli es conocido principalmente por tres obras que han marcado su carrera y que todavía hoy son consideradas obras maestras de la arquitectura europea
Palacio Real de Caserta
El nombre de Luigi Vanvitelli está vinculado al Palacio Real de Caserta (residencia real querida por los Borbones), una de las creaciones más extraordinarias del arquitecto. Comenzó su diseño a mediados del siglo XVIII y el palacio se completó bajo la dirección de su hijo Carlos.
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Imponente y majestuoso, el edificio se extiende sobre más de cuarenta y siete mil metros cuadrados, con una fachada regular enmarcada por columnas clásicas y arcos de medio punto. En el centro de la propiedad, una impresionante galería conduce a la entrada del gran parque circundante.
El parque, también diseñado por Vanvitelli, se extiende sobre una vasta extensión, aprovechando hábilmente el terreno inclinado para crear una serie de piscinas y fuentes, alimentadas por una cascada artificial, que se extienden a lo largo de una avenida de tres kilómetros.
Acquedotto Carolino
El Acueducto Carolino es un ejemplo de obra de ingeniería de proporciones impresionantes: su tarea era llevar el agua de las montañas cercanas al Palacio Real de Caserta y luego a Nápoles.
Inspirado en los acueductos romanos y extendido por treinta y ocho kilómetros, el Acueducto Carolino se configura como un sistema de canalizaciones y tuberías de agua capaces de transportar el agua a través de un territorio variado, incluidos los valles y las llanuras, garantizando un suministro constante a la residencia real.
Lazareto
El Lazareto de Ancona es un ejemplo notable de arquitectura destinada a desempeñar una función específica, es decir, aislar y contener a personas afectadas por enfermedades contagiosas durante epidemias.
Encargado por el papa Clemente XII, el Lazareto es un testimonio de la maestría del arquitecto en conjugar aspectos funcionales con un diseño arquitectónico de gran impacto.
La estructura presenta una disposición innovadora y racional con construcciones pentagonales concéntricas que rodean el templete de San Rocco en el centro.
Este complejo arquitectónico está situado en una isla artificial, lo que garantiza el aislamiento necesario para prevenir la propagación de enfermedades contagiosas. Además de desempeñar una función de aislamiento durante las epidemias, el Lazareto se utilizó como un complejo de defensa portuaria y almacenamiento de mercancías.
El legado de Luigi Vanvitelli
La herencia de Luigi Vanvitelli se reconoce en múltiples facetas. Sus obras arquitectónicas, como el Palacio Real de Caserta y el Lazareto de Ancona, representan hitos de imponencia y funcionalidad.
A través de sus obras, demostró que la arquitectura va más allá de la mera construcción de edificios, representando un arte que combina estética, funcionalidad y visión.
Su habilidad para fusionar diferentes estilos ha influido en el panorama arquitectónico de su tiempo y más allá: sus obras siguen inspirando e influyendo también en la arquitectura contemporánea.
Su patrimonio cultural ha sido reconocido a nivel mundial, con algunas de sus obras declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (Palacio Real de Caserta y Acueducto Carolino).
Copertina: vivicampania