Aunque nació en el sur, en la actualidad la luganega forma parte de los productos alimenticios típicos (P.A.T.) de la Lombardía y Baluarte Slow Food en Trentino. Descubramos juntos la receta de este sencillo y delicioso risotto. La luganega no es nada más ni nada menos que una salchicha fresca, generalmente preparada con carne molida de cerdo y, dependiendo de la región y la tradición, a veces con carne de cabra, oveja o caballo. La luganega de Monza, además de estar hecha con carne de cerdo, se enriquece con con queso parmesano, caldo de carne y un poco de Marsala. Según algunas fuentes históricas romanas, parece que la salchicha se llama lucanica porque es nativa de Lucania. Con el tiempo, sin embargo, las legiones romanas aprendieron las técnicas de producción de este embutido y las trajeron con ellos en las campañas militares en el norte de Italia. Según la tradición, es imprescindible comer este plato el último jueves de enero, con motivo de la «Rogo della Giubiana «, una fiesta cuyos orígenes se remontan a los celtas, durante la cual, para alejar la mala suerte, una marioneta que representa una bruja se quema.
Ingredientes
350 g de arroz carnaroli
50 g de mantequilla
1 cebolla
200 g de luganega
½ taza de vino blanco
caldo de carne
100 g de queso parmesano rallado
1 sobre de azafrán
sal
pimienta negra
Preparación
En primer lugar, pelar y picar la cebolla, luego dividir la salchicha por la mitad; reducir en trozos pequeños, la primera parte y la segunda cortarla en trozos más grandes. En una cacerola, derretir mitad de la mantequilla y saltear la cebolla picada y la mitad de la salchicha en trozos pequeños. Cuando la cebolla esté dorada, añadir el arroz en la olla y tostarlo durante unos minutos. Después de esto, iniciar la cocción el arroz vertiendo un poco de caldo y revolviendo de vez en cuando para evitar que el arroz se pegue a la parte inferior de la olla. Repetir esta operación hasta verter todo el caldo. Por otro lado, en una sartén, cocinar los trozos de la otra salchicha. Los últimos 10-15 minutos de cocción del arroz disolver el azafrán en un cucharón de caldo y verter en el arroz. Cuando el arroz esté casi cocido, retirar la olla del fuego y verter en una sartén junto con la salchicha, el queso parmesano y la mantequilla. Remover bien hasta que sea cremoso y suave. Servir caliente con un poco de queso parmesano rallado.