Las mostaccioli son unas galletas bañadas con chocolate. Se mencionan por primera vez en un menú del siglo XVI para el Papa Pio V, pero probablemente derivan de una receta de campo del siglo XIII. El nombre deriva del mosto, que se utilizaba como dulcificante en lugar de la miel- pero que ha ido desapareciendo gradualmente de la receta, tanto que – en la actualidad- es muy difícil encontrar una sola mostacciolo que contenga mosto.
Los otros ingredientes son la canela, clavo, nuez moscada, vainilla, corteza de limón, nueces y la pasta normal para hacer galletas. Las mostaccioli que no contienen especias son muy comunes, pero los puristas defienden que no deberían existir y muchos menos las “nuevas” más pequeñas (de 6 centímetros). Las mostaccioli tradicionales rondan los 10-12 centímetros de alargada y se pueden reconocer fácilmente por su fragancia. Otro truco para identificar las originales galletas es la opacidad: la recubierta de mermelada de albaricoque utilizada para darle brillo es una innovación relativamente reciente, vista como una tontería por los entendedores de estas galletas.