Italia puede presumir de ser un país caracterizado por la calidad y por personas que en un cierto momento de sus vidas decidieron crear algo, muchas veces partiendo desde cero. En esta entrevista el protagonista es Giovanni D’Antonio, manager de la empresa Miamo, empresa que se ocupa del bienestar de lujo, es decir, de productos para la belleza y la salud de las personas, como por ejemplo:
- las manchas en la piel
- el acné
- las arrugas
El comienzo de su carrera
Giovanni D’Antonio es un hombre hecho a sí mismo: afirma que para llegar a tener una exitosa empresa ha tenido que hacer muchos sacrificios. Ha estudiado economía y ha trabajado durante horas, así como sus numerosos viajes al extranjero.
Pero hay más…Su familia siempre ha estado ligada al mundo del bienestar. Madre farmacéutica, padre cirujano estético, ha crecido con la máxima “es necesario quererse a uno mismo” y por ello su empresa de cosméticos se llama Miamo.
Los mercados italiano y americano
Después de esta breve introducción, le hemos preguntado sobre las diferencias entre el mercado italiano y el americano. De sus respuestas se deduce que el mercado americano es mucho más amplio y ofrece más oportunidades que el mercado italiano, pero, por otra parte, está gobernado por gigantes de la belleza que la han monopolizado.
El comercio italiano es más reducido, pequeñas y medianas empresas que son ejemplo de calidad y que en América inician su actividad con un nombre italiano. Esta estrategia crea fascinación entre los clientes y ello les lleva a adquirir más productos.
Termina su discurso diciendo que en realidad los Estados Unidos ofrecen mayores oportunidades que las que ofrece Italia. ¿Por qué? Pues porque en Italia hay pocos inversores, inversores que invierten unos 50.000 euros.
En América hay muchas personas dispuestas a invertir y la financiación es mucho mayor. Por eso, según Giovanni D’ Antonio se debería cambiar las normas italianas para el acceso a los préstamos, que muchas veces ahogan a los jóvenes empresarios.
Miamo: una empresa familiar
En este punto de la entrevista descubrimos que Miamo, empresa dedicada al bienestar de lujo, es una empresa familiar. La hermana y la madre, ambas farmacéuticas, han creado las diferentes líneas de productos: una pareja que ha tenido mucho éxito dado que hablamos de dos generaciones diferentes y por ello de productos que cumplen las exigencias de personas de todas las edades.
Piensa que el saber científico no ha sido suficiente para crear esta empresa. Se necesitaba a alguien que se ocupara de la dirección y así ha empezado su andadura en el mundo empresarial Giovanni D’Antonio. El empresario afirma que prácticamente todas las mañanas se reúne con su familia para adoptar las estrategias necesarias y resolver todos y cada uno de los problemas que han ido surgiendo.
Tecnología y tradición
La última pregunta que hacemos al empresario es sobre su relación con la tecnología. El joven manager responde que en realidad su empresa está marcada por la tradición, pero que usa la tecnología como fuerte punto de apoyo y desarrollo de sus productos. Giovanni D’Antonio explica que no puede dejar de emplear la tecnología, aunque solo sea para tomar nota de los pedidos, gestionar los préstamos y mostrar los catálogos, pero no por ello hace prevalecer la tecnología sobre la tradición o viceversa.
Finalmente, le hemos hecho esta pregunta: “Cierra los ojos: ¿dónde te gustaría estar ahora?” e irónicamente ha respondido: “Bajo el sol de Miami”.
Una esclarecedora entrevista que demuestra como el made in Italy esté infravalorado y como en Italia existe una excelente calidad que habitualmente no se tiene en cuenta, pues se da por sentado.