El laberinto de Masone es el más grande del mundo y se encuentra en Italia, precisamente en Fontanellato, provincia de Parma.
Inaugurado en 2015 cubre siete hectáreas de terreno y está hecho completamente con plantas de bambú, un total de más de doscientos mil bambúes de diferentes especies.
Dentro del laberinto se alternan bambúes gigantes como Phyllostachys viridis y otros medios o enanos como Phyllostachys bissetii y Pseudosasa Japonica.

Historia y estructura del laberinto más grande del mundo
El laberinto de Masone fue diseñado y construido por Franco Maria Ricci, en los terrenos que rodeaban su casa de campo. Como diseñador gráfico, editor y diseñador, esta estructura representa su ecléctico ser y realiza su deseo de crear un recorrido cultural fascinante, en el que perderse entre las plantas de bambú.
Siempre me han fascinado los laberintos. […] El Jardín, o Edén, encarna la inocencia y la felicidad; el Laberinto es, en cambio, una creación de poder y una fuente de turbación. Refleja la perpleja experiencia que tenemos de la realidad. Soñé por primera vez con construir un laberinto hace unos veinte años, cuando, en varias ocasiones, tuve un invitado en mi casa de campo cerca de Parma, un amigo, además de un colaborador muy importante de la editorial que había fundado: el escritor argentino Jorge Luis Borges ».
Estas son las palabras con las que Franco Maria Ricci habla de los laberintos como una de sus pasiones de siempre. El suyo requirió unos veinte años de diseño y comenzó a tomar forma a principios de los años 2000, gracias también a la colaboración con los arquitectos Pier Carlo Bontempi y Davide Dutto.
El laberinto de la Masone está formado por cuatro laberintos con un total de unos tres kilómetros de recorrido y está rodeado por estructuras dedicadas a diversas funciones como el magnífico museo que recoge las obras de arte del fundador, una colección que cuenta con más de quinientas piezas.

Entre las obras se encuentran artefactos que datan del siglo XVI al siglo XX que llevan firmas prestigiosas como las de Gian Lorenzo Bernini, Carriera, Hayez, Canova y Ligabue.
También es muy interesante su disposición, que no sigue un orden cronológico sino que los subdivide por temática: este orden particular permite a los visitantes observar cómo el mismo tema se ha reproducido en períodos históricos distantes entre sí.
Otro edificio muy interesante es el que alberga la biblioteca donde se encuentran firmas de importancia internacional como Bodoni y Tallone, además de todos los libros editados por el mismo Franco Maria Ricci en sus cincuenta años de actividad editorial.
En la parte central del laberinto de la Masone se encuentra una gran plaza de unos dos mil metros cuadrados, hoy utilizada para albergar conciertos, exposiciones y otras manifestaciones de carácter cultural. Por último, también hay una capilla piramidal que identifica el laberinto como un símbolo de fe.
Visitar el laberinto de Masone
Los visitantes y turistas que quieran descubrir el laberinto de la Masone tendrán a su disposición un bar, un restaurante, un espacio gastronómico parmesano y una librería donde encontrar ediciones también raras de la editorial del fundador. La visita puede realizarse en cualquier momento del año, excepto el día de Navidad, el primero de enero y cada martes de la semana, día de cierre del parque cultural.
El laberinto está bien organizado para acomodar incluso a los discapacitados, ya que está libre de barreras arquitectónicas; además, las mascotas y los niños son bienvenidos.
Para llegar al parque es necesario desplazarse en coche desde Parma o desde Fidenza ya que no hay posibilidad de transporte público y el precio de la visita es de 18 euros para los adultos, 10 euros para los niños de seis a doce años y gratis para los niños menores de seis años.
A disposición de todos aquellos que quieran organizar una gira para admirar el laberinto de Masone está el sitio web oficial del parque donde se puede encontrar toda la información necesaria sobre cómo organizar la visita, los eventos en curso y los programados.