En cuanto al vestido de novia existen supersticiones de todo tipo, desde la elección del color: los favorecidos por el destino parecen ser de color blanco, mientras que el marfil promete ser una vida turbulenta; azul indica la sinceridad; rosa predice una pérdida económica; el rojo es deseo de muerte; la falta de estima el color amarillo; timidez verde; arrepentimiento negro. También la novia no debe mirarse en el espejo con el vestido en su día de la boda y, si realmente quiere hacerlo, se debe retirar primero un zapato, un pendiente o un guante.
Por otro lado, el ramo debe ser comprado por el novio, como último regalo suyo, que debe ser entregado a la casa de su amada en la mañana de la celebración. Al final de la ceremonia, su esposa pondrá en marcha en un grupo de mujeres solteras la leyenda que dice que quien tomará el ramo será la próxima a casarse.
También los amantes no pueden verse entre sí antes de encontrase en la iglesia mientras que, por lo general, es después de la ceremonia que el marido traerá su novia sobre el umbral de su casa por su primera entrada. Esta tradición nació en la antigua Roma, donde se creía que era mejor para la esposa no tropezar cuando entraba en el nuevo hogar, hecho que se consideraba desfavorable. Siempre gracias los antiguos romanos es el uso del velo se generalizado hasta el día de hoy, el cual se utiliza como señal de modestia por parte de la novia pero también para cubrir su rostro hacia el final de la ceremonia para evitar ningún tipo de dudas. En muchos países del Sur, la longitud del velo depende del número de años de compromiso y cada año corresponde a un metro.
Finalmente, el arroz se considera como un deseo de felicidad y la riqueza y, al lanzarlo contra el novio y la novia, simboliza una ducha de fertilidad; mientras que aún en muchas zonas es costumbre que el novio, antes de la boda, cante una serenata bajo la ventana de su futura esposa, mientras que la familia de esta organiza acto seguido un rico buffet en agradecimiento. Estas son sólo algunas de las costumbres más populares y conocidas conectadas a esta ceremonia sagrada, aunque localmente se han extendido muchos otros, aún más profundos y genuinos.