Situada en una de las regiones más populares en un territorio rico y exuberante y, por lo tanto, habitada desde tiempos prehistóricos, dominada por los etruscos y luego bajo el imperio romano, Arezzo se encuentra apacible rodeado por las colinas y valles que han hecho de la Toscana una de las regiones más amadas del Belpaese. Pero además de su historia, sus mitos y grandes personalidades que han nacido aquí (Michelangelo Buonarroti, Leonardo Bruni y Francesco Petrarca, por nombrar sólo los más famosos), Arezzo es el hogar de uno de los mercados de antigüedades más grandes y antiguos de toda Italia. De edad antigua, el mercado fue concebido y organizado por el anticuario de Arezzo Ivan Bruschi, el cual inspirado en los famosos mercados callejeros de París y Portobello Road en Londres, se decidió a crear un evento similar en su ciudad natal que personalmente inauguró el 2 de junio de 1968 en Piazza Grande, con motivo del Día de la República.
Grácias al gran amor que sentía hacia su propia ciudad, Bruschi con este gesto sabía, de hecho, que daba vida a la plaza más bella de Arezzo después de un largo período de abandono y marginación también a causa de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, la cual sufrió la destrucción de muchos edificios y casas. Incluso pensamos que, a principios de los 60, también fue abandonada por su antiguo mercado de frutas y verduras que se celebraba cada sábado y que era conocido desde la Edad media como platea porcorum.
Sin embargo, muy diferente es su situación actual, la Piazza Grande es candidato junto con el centro histórico para unirse a la lista de patrimonio mundial de la UNESCO y, el mercado ideado por Bruschi, aún sigue atrayendo a miles de turistas. Organizado cada primer sábado y domingo de cada mes, con una media de veinte mil visitantes y más de 500 expositores, la feria de antigüedades de Arezzo no tiene de hecho competidor en el territorio italiano por prosperidad y tamaño.
Aquí los visitantes pueden tomar una verdadera explosión del pasado, lo que permite el placer de descubrir a través de una impresionante variedad de objetos de diferentes edades y para todos los gustos: muebles, libros antiguos, pinturas, cerámica, objetos de hierro decorativos, ventanas de estilo modernista, instrumentos antiguos, relojes, plata, joyas, encajes, colecciones, objetos científicos, arte deco y piezas de antigüedades y moderno.