Pantelleria es una isla de aproximadamente 83 kilómetros cuadrados inmersa en el azul del Mediterráneo, a 110 km de Sicilia y a 70 km de Túnez, surgida de deslizamientos antiguos de la corteza terrestre. Este origen volcánico se manifiesta incluso en la presencia de varios fenómenos volcánicos secundarios, tales como aguas termales o fumarolas de vapor. También se refleja en sus todavía pequeñas montañas: el punto más alto de la isla, por ejemplo, es la Montaña Grande con sus 836 metros, la cual fue originada por un levantamiento volcánico-tectónicos, tales como el monte Gibele con sus 700 metros es nada que un gran ex cono volcánico cubierto de bosques de robles y pinos.
Además de sus características geológicas únicas, Pantelleria es conocida por sus calas y bahías, entre las más bellas del Mediterráneo. La isla tiene un perfil que va desde el lado norte con costas muy bajas en el lado sur, con colinas y acantilados. Una carretera pavimentada recorre todo el perímetro de la isla (unos 40 Km) con desviaciones hacia la costa y pequeños caminos de tierra que llegan a los lugares de baño en calas o en los barrancos de la costa.
Todos los lugares de baño en Pantelleria son libres de arena, por ser de origen volcánico, como el fondo marino irregular, que también aseguran diferentes colores y una claridad sorprendente. La vegetación costera, por último, compuesta de romero, enebro y flor de papel, junto con las famosas terrazas de Moscatel de Alejandría, son el telón de fondo de la impresionante escena de una isla de belleza única y salvaje, un verdadero tesoro natural y un antiguo refugio de piratas de muchas leyendas. Sin duda, otro excelente paisaje del Belpaese.