Cruzando nuestra hermosa Italia de norte a sur se pueden encontrar ricas y sabrosas tradiciones culinarias regionales, cada una de las cuales presenta platos típicos únicos e inimitables. Un gran ejemplo desde este punto de vista es Calabria. Su territorio tan variado, que se extiende desde el mar Tirreno hasta el mar Jónico, pasando de las playas a las escarpadas alturas de los Apeninos de Calabria, ha permitido el desarrollo de un patrimonio culinario de inestimable valor.
Orgullo de Calabria: la ‘Nduja
En Calabria todos están particularmente orgullosos de la ‘Nduja, un salami muy picante, que tuvo su origen precisamente en esta región. Se produce en varias zonas, Pero si hay un municipio que vinculó su nombre al de la Nduja es sin duda la localidad de Spilinga.
La ‘Nduja se puede untar, y esto la convierte en un ingrediente ideal en un gran número de recetas. Hay quien unta este embutido directamente sobre el pan, para disfrutarlo en deliciosas bruschettas, y quien en cambio añade esta nota picante al interior de los primeros.
La Nduja se produce a partir de carne de cerdo, que luego se sazona con chile y otras especias. Son estos ingredientes los que hacen que este embutido tenga un sabor tan fuerte e intenso.
Le Fileja allá Silana es un primer plato tradicional de la cocina calabresa, específicamente asociado a la zona de Sila, una zona montañosa en el norte de Calabria. Este plato es un ejemplo perfecto de la cocina casera calabresa, que se basa en ingredientes simples pero sabrosos.
Un primer imprescindible: las Fileja allá Silana
Como su nombre indica, este plato se prepara principalmente en el área de Sila, aunque ya está muy extendido en varias localidades de la región, por lo que no es raro encontrarlo en los menús de los restaurantes.
La Fileja a la Silana es una verdadera primicia. El ingrediente principal son las Fileja, una pasta fresca que se forma en forma de espiral. Por lo general, se hace directamente a mano, sin la ayuda de maquinaria.
Para sazonar la pasta se utilizan numerosos ingredientes, a partir de los tomates, a los que se añaden tanto la cebolla como el ajo para condimentar el plato tanto como sea posible. Su típico sabor intenso se obtiene mediante la adición de salchicha, chile y queso (por lo general un pecorino de la zona).
Combinar carne y verduras: berenjenas rellenas
Después de un buen primer no puede faltar un segundo sabroso. Trate de comprobar si en el menú hay berenjenas rellenas, que representan una verdadera excelencia dentro de la enogastronomía calabresa.
Son berenjenas rellenas con varios ingredientes, como carne picada y huevos. El queso también suele estar presente en ellas. El resultado es un plato que sabe cómo llenar el estómago y conquistar el paladar.
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Espacio al postre
Al final de un almuerzo o una cena en Calabria le recomendamos que deje espacio para el postre. La tradición culinaria de la región propone varios dulces típicos, cada uno con características diferentes.
A menudo en el menú de los restaurantes se puede encontrar la llamada Pitta ‘mpigliata. Se trata a todos los efectos de un pastel, pero su particularidad es la composición en varias capas. Se va de una parte compuesta principalmente de pasta frita a los diferentes rellenos, consisten en nueces, chocolate, almendras e incluso miel.
Si te gusta el helado, no puedes dejar de probar la famosa trufa de Pizzo, que toma su nombre de la ciudad homónima de Pizzo. Este dulce tiene como ingrediente principal el helado de chocolate, que se divide en varias bolas que luego se llenan con crema de chocolate (o alternativamente también chocolate negro). Las bolas se cubren con más cacao.
Los vinos producidos en Calabria
A un buen primero o a un segundo sabroso hay que combinar vinos de gran calidad, para saborear de la mejor manera los platos típicos de Calabria. Las alternativas no faltan, permitiendo a los viajeros que eligen visitar la región degustar tanto vinos blancos como vinos tintos.
Vinos tintos
Entre los vinos tintos destacan el Cirò, el Savuto y el Donnici. El Cirò se produce a partir de una particular vid, conocida como Gaglioppo. El vino resultante de esta uva es particularmente tánico, ideal para aquellos que quieren disfrutar de algo fuerte e intenso. La mayor parte de la producción tiene lugar en la zona de Crotone.
El Savuto toma su nombre directamente de su zona de origen: las vides de las que se obtiene este vino se plantan cerca del río Savuto. Este vino en particular tiene una estructura decididamente única, ya que se obtiene mezclando diferentes tipos de uvas, incluyendo el Gaglioppo y el Magliocco.
Vinos blancos
En cuanto a los vinos blancos, le recomendamos que pruebe el Greco di Bianco. Se produce en la zona de Bianco, con un tipo específico de uva. Es un vino muy agradable para degustar. Por lo general, se reconoce porque es bastante seco, además de dar una fuerte sensación de frescura al paladar.
Otro vino blanco para degustar es el Bianco de la Costa Viola. Muchos lo aprecian porque es un vino muy aromático, del que se pueden discernir varias notas afrutadas.
Autore: Andrea Prosperi
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