En el punto donde las colinas toscanas dan paso a los picos de los Apeninos, aparece la estación de esquí de Abetone, un oasis de invierno que combina el encanto de las montañas con la elegancia toscana.
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Situada en el Valle de Lima a más de mil trescientos metros de altura, entre Emilia Romagna y la Montaña Pistoiese, la estación de esquí de Abetone no solo ofrece pistas perfectamente trazadas, sino también una experiencia invernal capaz de superar las expectativas.
¿Cómo están las pistas de Abetone?
La estación de esquí de Abetone es un destino famoso por sus casi cincuenta kilómetros de pistas variadas (a las que se añaden las pistas del cercano distrito de Cutigliano-Doganaccia), un paraíso para esquiadores de todos los niveles. Desde los principiantes hasta los esquiadores más experimentados, cada uno encuentra su descenso ideal entre bosques cubiertos de nieve.
Accesible desde varios puntos de acceso, la magia del esquí se revela a través de múltiples escenarios: el territorio alpino de Val di Luce, los sugestivos bosques de la Selletta y de las Reinas y los desafiantes descensos de las pistas de Coppi al Pulicchio.
Además, desde el Monte Gomito hasta el Val di Luce y el Cimone, la alternancia de cumbres que van desde los mil doscientos a poco menos de dos mil metros de altura y que rodean la localidad ofrece una escenografía espectacular mientras se desciende por las pistas.
El esquí alpino es una de las actividades invernales más populares por aquí, un poco por los kilómetros de pistas dedicadas a esta disciplina y un poco por la presencia de una instalación de nieve artificial.
Sin embargo, también es un destino ideal para principiantes. Gracias a las pistas de baja dificultad, aquellos que se enfrentan a las pistas por primera vez pueden esquiar en un entorno seguro y controlado.
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Diversión en la nieve: no solo esquí alpino
No solo esquí. Abetone ofrece mucho más que descensos de esquí: las actividades que se pueden hacer en la nieve aquí son infinitas. Desde el snowboarding hasta el senderismo con raquetas de nieve, cada entusiasta de los deportes de invierno puede encontrar su propio tamaño feliz.
Los amantes del snowboard y del freestyle encuentran su reino en varios snowpark, como el de Val di Luce Sprella o el de Pulicchio.
Para los amantes del esquí de fondo, la estación de esquí de Abetone ofrece casi treinta kilómetros de pistas acondicionadas para la técnica clásica y skating, serpenteando entre pastos y bosques de abetos.
Además, Abetone es una de las estaciones de esquí más accesibles para las personas con discapacidad gracias a un sistema de servicios dedicados que incluye aparcamientos, vestuarios, maestros y equipos.
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Viaje de sabores a las montañas
Después de un día en las pistas del distrito de los Apeninos tosco-emilianos, los entusiastas de los deportes de invierno pueden disfrutar de la bienvenida de una cocina que mezcla lo mejor de Toscana y Emilia Romagna (se encuentra entre las dos regiones).
Desde la pasta fresca sazonada con champiñones a los segundos a base de caza hasta los dulces con bayas: los platos de montaña prometen hacer cosquillas al paladar de los huéspedes.
Los refugios y los locales de estilo chalet de montaña, con sus techos inclinados cubiertos de nieve, ofrecen refugios cálidos y ambientes familiares en el corazón del paisaje nevado.
El ambiente invernal característico de las zonas alpinas y el aroma de la cocina tradicional crean un ambiente único que ofrece una experiencia auténtica.
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¿Qué hacer en Abetone si no esquías?
No esquiar en Toscana no es aburrirse, de hecho. El territorio de los Apeninos tosco-emilianos está impregnado de historia y cultura, con pueblos interesantes, un ecomuseo de la Montaña Pistoiese y la pintoresca ciudad de Pistoia.
En el centro del pueblo Abetone, las Pirámides de Abetone y la Iglesia de San Leopoldo añaden una dimensión histórica y cultural al viaje.
Quien quiera explorar los alrededores del centro montañoso puede salir a descubrir pueblos antiguos y tradiciones. Entre los pueblos que no hay que perderse se encuentra Cutigliano por su casco antiguo de sabor medieval y Fiumalbo por sus calles adoquinadas y sus tradiciones artesanales.
Con un poco más de tiempo disponible, también se puede visitar Lucchio, un pueblo único situado entre Abetone y Bagni di Lucca. Es un pueblo pintoresco muy pequeño, encaramado a lo largo de una pared rocosa empinada que ofrece un espectáculo de casas que parecen abrazar la roca en un ambiente surrealista.
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