El origen de la Pascua es todavía incierto y discutido. Se celebra el domingo porque los Evangelios narran que la tumba vacía de Jesucristo fue descubierta al día siguiente del sábado. El hecho de no tener una fecha exacta se debe a que, desde hace casi 1.700 años, se celebra el domingo siguiente a la primera luna llena después del equinoccio de primavera. En los primeros siglos, muchas comunidades cristianas celebraban la resurrección de Jesús en los mismos días en se celebraba Pesaj, la Pascua; en el Evangelio de Juan se dice que su muerte se produjo el día 14 de Nisán (mes judío a principios de marzo y abril), el día en que los Judíos celebran la liberación de Egipto y que se celebra durante la primera luna llena después el equinoccio de primavera. Para remediar la superposición y poner el énfasis en la resurrección en lugar de la muerte de Jesús, en el año 325 dC se decidió celebrar la Pascua el domingo siguiente a la primera luna llena después del equinoccio de primavera.
En este período era prohibido comer carne. En el pasado y, aún en algunas iglesias cristianas orientales, también era prohibido comer huevos. No obstante, era difícil obligar a las gallinas a no depositar los huevos, por lo que los primeros cristianos se encontraron con un excedente de huevos que no se podían comer. Debido a la necesidad de hacer algo al respecto, nació la tradición de hervirlos hasta endurecerlos como piedra para después pintarlos con colores sagrados y simbólicos. Hoy en día existen los de chocolate, una tradición que tiene sus raíces en 1875, cuando la compañía británica de confitería Cadbury – que todavía existe – pensó y creó el primero huevo de Pascua de chocolate vacío con una sorpresa dentro. El 1905 fue el año de otra de las grandes innovaciones: los huevos de chocolate con leche, un producto que registra un éxito en ventas, el cual pronto se extendió en todo el mundo.
Sin embargo, seguro que os estaréis preguntando: ¿Por qué el conejo es un símbolo de Pasqua? Parece ser que en la antigüedad se le consideraba un símbolo de la fertilidad alegado a la llegada de la primavera y, consecuentemente, a las celebraciones paganas celebradas en esta estación. Con todo esto, como la Pascua se celebraba tradicionalmente en marzo y abril, este fue adoptado como símbolo de Pascua. La primera vez que el conejo fue introducido cómo tal, fue en el siglo XV en Alemania, cuando se comenzaron a realizar los primeros dulces en forma de conejo.