Sepulcro, fortaleza, residencia papal, cárcel y hoy museo, Castel Sant’Angelo es uno de los símbolos de Roma y su historia está estrechamente ligada a la de la ciudad. Esta imponente estructura es la única que ha acompañado el desarrollo y el destino de la capital durante más de 2000 años. A lo largo de los siglos, el edificio ha sufrido muchas transformaciones tanto en su arquitectura como en su uso previsto.
Aquí te contamos qué es y dónde se encuentra este edificio excepcional. Recorremos su historia, descubrimos lo que se puede ver hoy en este sugestivo lugar y algunas curiosidades sobre Castel Sant’Angelo. El Castel Sant’Angelo es un lugar estupendo para alojarse en Roma. Situado en la orilla derecha del río Tíber está a solo 10 minutos a pie de la famosa Piazza Navona.
Es el único monumento de la época romana que ha logrado resistir el paso del tiempo, porque la mayor parte fue destruida a lo largo de los siglos utilizando el material para las nuevas construcciones. Sin duda es uno de los más fotografiados y visitados por los millones de turistas de todo el mundo que cada año llenan las calles de la capital.
El edificio fue construido por el emperador Adriano en 135 d. C. como una tumba personal. En la Edad Media, el mausoleo se convirtió en una fortaleza militar para proteger Roma. Más tarde, se convirtió en una residencia papal y luego en una prisión en el Renacimiento. Hoy en día es uno de los museos de Roma y alberga importantes obras de arte, esculturas de frescos y mucho más.
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La historia del Castillo de Sant’Angelo
Castel Sant’Angelo tiene una larga historia que está estrechamente relacionada con la de la ciudad de Roma. Inicialmente construido por el emperador Adriano como un sepulcro para él y su familia. Su función se mantuvo hasta 403 d.C. cuando fue incluido por el emperador occidental Honorio en las murallas aurelianas. Las invasiones bárbaras impusieron la transformación del mausoleo en fortaleza para defender la ciudad.
En 1367 el edificio pasó a manos del papa Urbano V. De este modo se quería solicitar el regreso a Roma de la curia después del exilio en Aviñón. Fue utilizada por los pontífices como residencia donde refugiarse en caso de peligro. Con el cambio de función Castel Sant’Angelo es sometido a numerosas intervenciones. En el Renacimiento el castillo sufrió una completa transformación. El Cardenal Della Lovere que prefirió residir en este edificio en lugar del Palacio Vaticano.
Después de ser utilizado como prisión, cuartel y almacén de armas militares, fue desmantelado y abandonado en 1901. Recuperado en 1911 y después de 6 años de obras fue inaugurado como museo por Vittorio Emanuele III. Hoy en día, los visitantes pueden descubrir las maravillas y tesoros guardados dentro del Castillo de Sant’Angelo.
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Castel Sant’Angelo: ¿qué ver?
La visita del Castel Sant’Angelo es una de las cosas que hacer en Roma. El palacio se articula en 7 niveles diferentes superpuestos. Además de la colección, el museo ofrece exposiciones temporales durante todo el año. Una vez dentro del edificio la primera zona que se encuentra es la del mausoleo propiamente dicho. Desde aquí se llega, a través de una escalera helicoidal, a la Sala de las Urnas donde se conservaban las cenizas de la familia imperial.
La parte del mausoleo ocupa 3 niveles de todo el edificio e incluye también las cárceles realizadas por el Papa Alejandro III Borgia. En el nivel 4 se encuentran algunas habitaciones encantadoras llenas de frescos. Sin duda uno de los lugares más fascinantes es el patio del Ángel y también la capilla de León X. En la planta superior se encuentra la residencia de Pablo III Farnese.
Aquí también está la galería que da al puente y a la ciudad. Subiendo se encuentran la Sala del Tesoro y la biblioteca. En el mismo piso también está la prisión para los reclusos excelentes. En el último nivel hay salas hechas en el siglo XVII para almacenar artefactos. En la parte superior encontramos la Sala Rotonda que permite acceder a la terraza del Ángel que mira a toda Roma.
Curiosidades sobre Castel Sant’Angelo
Hay muchas curiosidades sobre Castel San’Angelo. En primer lugar, el nombre proviene del ángel que se coloca en su cima y al que está vinculada una leyenda fascinante. Se dice que durante la peste que golpeó duramente a Roma en 1590 San Gregorio Magno organizó una procesión para invocar el fin de esta desgracia. Una vez en el castillo apareció el Arcángel Miguel que colocaba en la vaina la espada indicando así el fin de la peste. Por lo tanto, para la tradición fue San g
Gregorio a hacer que el ángel se coloque para recordar el acontecimiento milagroso, en realidad ya crónicas anteriores colocan un ángel de madera en el castillo.
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Desde la terraza se puede disfrutar de una de las vistas más bellas y sugestivas de Roma. Otra curiosidad interesante sobre Castel Sant’Angelo es que el edificio está conectado directamente con el Vaticano a través del Passetto del Borgo. De esta manera el Papa en caso de peligro podía huir y refugiarse en esta fortaleza.
Sin duda una de las partes más emblemáticas del palacio es el puente donde se encuentran las estatuas de mármol realizadas por Bernini. En el pasado, las cabezas de los prisioneros decapitados estaban expuestas en su lugar. Otra curiosidad se refiere a la famosa estatua del Ángel. Este no es el original que fue reemplazado después de la destrucción que ocurrió en el asedio de 1379. El actual fue hecho en bronce por Peter Anton van Verschaffelt en 1752. Visita Castel Sant’Angelo y disfruta de Roma, estás en el centro de la ciudad eterna.
Copertina: estateromana