Recorrer la Riviera del Brenta en Burchiello es una experiencia única: un chapuzón en el pasado de los nobles venecianos, que usaban este barco para llegar a sus prestigiosas villas de verano en Véneto.
El Burchiello veneciano
El antiguo recorrido de la Riviera del Brenta en Burchiello se remonta al siglo XVIII y se desarrolla entre espléndidas residencias a lo largo del Naviglio del Brenta, un ramal del río, en el tramo entre Padua y Venecia. El Burchiello es un barco de madera, que era utilizado por los venecianos más ricos para llegar a sus casas de vacaciones. En la época de la Serenissima, el elegante barco estaba dotado de una cabina central decorada en madera tallada y dotada de balcones. Viajaba a remo por las aguas desde Venecia hasta Fusina, donde continuaba el recorrido remolcado por caballos hasta Padua.
El viaje duraba aproximadamente un día, por lo que la cabina estaba amueblada con todas las comodidades; además, era costumbre detenerse en varias estancias durante el trayecto para participar en fiestas y recepciones. El encanto de esta zona conquistó muchos nombres famosos, además de la realeza de Francia y Rusia, para frecuentar la Riviera del Brenta fueron: Napoleón Bonaparte, Gabriele D’Annunzio, Lord Byron, Casanova y muchos otros. El escritor Carlo Goldoni dedicó incluso un poema a la embarcación veneciana llamada precisamente: «El Burchiello de Padua».
Hoy el Burchiello es un barco moderno, provisto de cabina cubierta y puente panorámico, que ofrece minicruceros que recorren el itinerario de la época de oro de Venecia. La navegación en el Buque del Brenta es realmente característica porque se cruzan puentes giratorios y cerrados, que hacen bajar o subir el barco de 10 metros de desnivel acuático. Pero la verdadera atracción son las espectaculares mansiones de los nobles venecianos.
La Riviera del Brenta en Burchiello: visita a las villas más famosas
Villa Pisani Museo Nacional en Stra
Seguramente la más grande y espectacular de todo el recorrido de la Riviera del Brenta en Burchiello, Villa Pisani Reale fue construida en el siglo XVIII por la rica familia veneciana. Obra del arquitecto Francesco Maria Preti, se caracteriza por una fachada imponente con columnas corintias, y está provista de un extraordinario balcón sostenido por gigantescas cariátides. Un pintoresco espejo de agua se extiende al norte de la residencia haciendo el jardín aún más grande. Tanto como el exterior, también el interior es extremadamente lujoso: las paredes de las salas están ricamente decoradas y los techos están finamente pintados. El majestuoso salón de baile deja al espectador sin aliento, en particular por el inmenso fresco que representa la gloria y el poder de la familia Pisani pintado por Giambattista Tiepolo.
Villa Widmann a Mira
La Villa Widmann fue construida a finales del siglo XVIII por la familia Sceriman, nobles comerciantes de origen persa, y posteriormente pasó a ser propiedad de los Widmann. El complejo incluye la residencia principal, una iglesia y la Barchesse, un típico edificio véneto destinado a los ambientes de trabajo dotado de un sugestivo pórtico. El cuerpo central de la villa es simple y elegante, los interiores son en cambio opulentos y fregados según el estilo rococó francés. El salón de fiestas cuenta con los frescos más ricos de toda la Riviera del Brenta: volátiles fastuosas enmarcan espectaculares escenas mitológicas. La residencia era una de las más frecuentadas por invitados ilustres, entre los cuales el ya citado Carlo Goldoni. El jardín que rodea la finca es un gran parque de cuento de hadas adornado con estatuas de diosas y nenúfares.
Villa Foscari en Mira
Villa Foscari, llamada «La Malcontenta», fue realizada en 1559 por Andrea Palladio para los hermanos Nicolò y Alvise Foscari, pertenecientes a una de las familias más importantes de la ciudad de Venecia. La arquitectura de la villa, similar a la de un templo, parece pensada precisamente para simbolizar su poder. La fachada monumental de la casa se distingue por el tímpano sostenido por una majestuosa columnata y por la estructura situada sobre un alto pedestal; dos imponentes escaleras gemelas sirven de acceso. La fachada trasera es representativa de la gran maestría del arquitecto: las ventanas se colocan de manera que se vea en el exterior la disposición de los locales de la vivienda.
Foto de portada: rendez-vous-fantasia
